Si tras recibir la vacuna contra el coronavirus has notado la aparición de una bolita en la zona del cuello, la clavícula o la axila, que resulta molesta y que se mueve hacia los dados, mantén la calma. Se trata de uno de los efectos secundarios que pueden surgir tras la vacunación pero que no comporta ningún riesgo para la salud.

Lo normal es que de primeras, asuste. Es lo que le ha ocurrido a Andrea, una joven que se descubrió un bulto en la axila a los cuatro días de vacunarse e inmediatamente acudió a su médico de cabecera pensando que podría ser algo grave. Su dosis fue la de Moderna, al igual que la de Paula, que cuenta a laSexta que a ella el bulto le salió en el cuello y le dolió.

Esos pequeños bultos móviles en la axila, el hombro o la clavícula que aparecen tras la vacunación y que traen de cabeza a cientos de personas no son nada grave. Se llama adenopatía y es una inflamación de los ganglios que surge cuando se da un proceso de inmunización frente al COVID-19.

Efecto adverso de Pfizer y Moderna

Estas adenopatías están recogidas como efectos adversos en los prospectos de las vacunas de Pfizer y Moderna, que cifran su aparición en un 8% de los casos. Aunque se dan más en mujeres también les pasa a ellos.

Además, en algunos casos puede provocar molestias, pero no es nada grave y desaparece a los pocos días. Casi siempre antes de tres semanas, aunque la inflamación puede permanecer durante seis semanas.