Investigadores de la Universidad de Harvard han desarrollado un spray que recubre los alimentos y que sirve como envase para que no se estropeen.

Se trata de una solución al uso de plástico fabricado con un hongo mezclado con agua que se aplica directamente sobre el alimento en cuestión. Tan solo con lavarlo con agua la capa desaparece y el producto estará listo para consumir.

Se trata de un invento con varias ventajas y es que consigue que el producto aguante fresco un 50% más tiempo, lo que contribuye a reducir el desperdicio de comida. También, tiene propiedades antimicrobianas: protege el alimento de patógenos que lo estropean y transmiten enfermedades, lo que aumenta la seguridad alimentaria.

Además, se puede comer, según sus creadores, y es barato de producir. Lo más importante es que es biodegradable, no contamina y se descompone en tres días, lo que lo sitúa como una alternativa al contaminante plástico.

El problema de este spray es que aún no se ha desarrollado un método para aplicarlo rápidamente en los alimentos y se tiene que hacer de una en una.