Thomas Dorman, observador de satélites ha asegurado a 'Space.com' que una nave soviética lanzada al espacio en 1972 con el objetivo de llegar a Venus, podría caer en cualquier punto de la Tierra a lo largo de 2019.

La alta densidad del artefacto, de 1.180 kilogramos de masa, puede hacerlo caer en la superficie terrestre, según aseguran los investigadores.

La nave poseía un módulo esférico cargado de paracaídas con el que se pretendía que atravesase la gruesa atmósfera de Venus, un módulo que quedó varado por el espacio y que, debido a su resistencia para atravesar la atmósfera del segundo planeta, no tendría dificultades en atravesar las capas de nuestro planeta: "El módulo de descenso sobrevivirá a la reentrada sin problemas", asegura Dorman.

'Cosmos 482' fue lanzada por la Unión Soviética en 1972, pero un error tecnológico produjo el apagón de los motores de los cohete, que fuera de la órbita terrestre, quedó vagando por otra órbita, y días después de su fracaso, algunos de sus restos cayeron en Nueva Zelanda sin causar heridos.

Los científicos esperaban la caída del resto de elementos que componían la aeronave entre el 2023 y el 2025, pero Dorman ha asegurado que "el apogeo de la órbita está comenzando a decaer", por lo que el investigador cree que "la reentrada tendrá lugar a finales de este año o a mediados del próximo".