El 14 de febrero, Space X tiene previsto lanzar desde el Centro Espacial Kennedy, situado en Florida, el primer aterrizador construido por Intuitive Machines con destino a la Luna. Sería el segundo intento de Estados Unidos en pocas semanas de regresar a la superficie lunar, de momento con misiones robóticas, después de la finalización del programa Apolo hace medio siglo.

El primer intento fue este pasado 8 de enero, día en que se lazó el módulo de aterrizaje Peregrine de Astrobotic, sin embargo la pérdida de combustible de la nave impidió que llegase a su destino, previsto entonces para este 23 de febrero. Iba a convertirse en la primera nave estadounidense en alunizar desde el año 1972.

Ambas misiones son parte de la iniciativa de la NASA de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS), por el cual contrata a empresas privadas la construcción y lanzamiento de las naves.

El primer vuelo de Intuitive Machines, IM-1, utilizará el módulo de aterrizaje lunar Nova-C de la compañía y está programado para aterrizar el 22 de febrero en la región del Polo Sur de la Luna, tal como informa la NASA.

Este vuelo llevará 6 cargas útiles de la NASA que se centrarán en las interacciones entre la columna y la superficie, las interacciones entre el clima espacial y la superficie lunar, la radioastronomía, las tecnologías de aterrizaje de precisión y un nodo de comunicación y navegación para futuras tecnologías de navegación autónoma.