Según han explicado en un comunicado, la normativa "mejora considerablemente los borradores anteriores y recoge buena parte de nuestras reivindicaciones". Desde la entidad han asegurado que el decreto supone tener una regulación "clara" que prohíbe los fondeos sobre las praderas de posidonia y la retirada de posidonia muerta de las playas naturales sin servicios.

Además, han destacado que los emisarios o instalaciones en funcionamiento tienen un plazo de cinco años para adecuar la actividad y hacerla compatible con la conservación de las praderas y prohíbe "de forma clara" las piscifactorías, la extracción de arena, los vertidos y la pesca de arrastre.

Respecto a los aspectos "muy mejorables", Terraferida ha expuesto que considera "de ámbito reducido" destrozar una superficie inferior al 1 por ciento de la extensión y el anexo donde hay el listado de 'alguers' de gran valor y a restaurar se tendría que ampliar, añadiendo praderas continuas sin fragmentar.

Igualmente, han señalado, entre otras, que es "urgente" hacer una cartografía cuidadosa, incluirla en las cartas náuticas y hacer una aplicación que señale las zonas donde hay praderas y se especifique la prohibición de fondear.