La empresa afirma que la seguridad de los consumidores es su "principal prioridad", y añade que a raíz de los últimos incidentes con Galaxy Note 7, ha decidido parar las ventas y adoptar el programa de sustitución de dichos dispositivos, tanto originales como nuevos, tras haber paralizado la producción del Note 7 de forma permanente.
Por ello, pide a todos los clientes del Galaxy Note7 que dejen de usar su dispositivo, lo apaguen y hagan un 'back up' de sus datos personales, al tiempo que les ofrece la devolución íntegra del aparato o cambiarlo por otros modelos de la compañía (Galaxy S7 o S7 Edge).
Asimismo, traslada a los clientes sus "sinceras disculpas" por no haber cumplido los estándares de calidad que esperaban de Samsung y por las molestias que les hayan podido causar, y les agradecen la paciencia que están demostrando durante todo este tiempo.
"Queremos tranquilizar a todos los consumidores de Samsung ya que el Galaxy Note7 es el único dispositivo afectado", subraya el comunicado. Para sustituir el dispositivo afectado por un Galaxy S7 o S7 edge, devolviéndole la diferencia de precio o, alternativamente, solicitando la devolución íntegra del importe, los clientes deben contactar con el operador o distribuidor donde haya adquirido su dispositivo.