Ambas ONG remarcaron que el incidente pone en tela de juicio el programa de control de tiburones y exigió medidas "más efectivas y menos letales".
También criticaron los intentos del gobierno de Queensland de criminalizar la captura de imágenes y vídeos de los animales atrapados en estas redes, incluidas algunas especies protegidas.
Durante el rescate la madre de la cría permaneció "muy cerca" y "muy interesada en lo que se estaba haciendo", dijo el director de ciencias marinas de Seaworld, Trevor Long. "Creo que la madre se daba cuenta de que estábamos ayudando al bebé y no lo estábamos hiriendo y por eso estaba tranquila", precisó el científico.
Las dos organizaciones, además, divulgaron imágenes de una cría de tiburón martillo, una especie amenazada, que quedó enredada y murió a principios de mes en una de las redes colocadas en la zona turística de la Costa Dorada.