Los casos de infectados por coronavirus no dejan de crecer diariamente en todo el mundo. En concreto, España es el país de Europa occidental con más casos de coronavirus, con más de 300.000 infectados, según el recuento de la Universidad estadounidense Johns Hopkins.

Según advierte Michael Mina, profesor asistente de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, el aumento en las cifras es clara muestra de que las PCR no son efectivas para controlar los contagios. Así lo ha expresado en un artículo de la revista Harvard, donde ha señalado que la solución sería realizar test masivos y rápidos en casa cada dos o tres días. El experto compara estas nuevas pruebas con las de embarazo.

Además, asegura que esta nueva prueba sería capaz de terminar con el virus en apenas tres semanas dado que tardarían solo 15 minutos en ofrecer los resultados. Para Mina la importancia de estas nuevas pruebas reside en su velocidad para obtener los resultados. “Aunque un test rápido sea 1.000 veces menos sensible que una PCR”, la repetición masiva de estos nuevos test cada dos o tres días corregiría muchos resultados erróneos en un plazo de 15-24 horas.

El bajo coste de estas pruebas, tan solo un dólar, las convertiría en asequibles para todo el mundo; al alcance de casi cualquier bolsillo. Mina explica que la forma de emplearlas sería levantarse cada mañana y añadir saliva o mucosa nasal a un tubo de productos. A continuación habría que esperar 15 minutos para sumergir una tira de papel en el tubo y leer los resultados.

El experto en protocolos apunta que la fabricación de estos test rápidos está al alcance de la industria, pero que todavía no han sido lanzados al mercado porque se está comparando su sensibilidad con las PCR. En este sentido, el profesor de Harvard destaca la importancia de cambiar los requisitos de la administración para dar luz verde a nuevas pruebas.

Para poder combatir la pandemia ahora mismo hay que priorizar la rapidez y la cantidad de pruebas a la fiabilidad de estas, manifiesta el experto.

Las críticas de Mina a las PCR

El sistema de pruebas está fracasando. Esa es la opinión del propio Michael Mina. En este sentido, explica que las PCR actuales detectan a los contagiados cuando ya apenas contagian. Eso significa que los resultados no sirven a la salud pública para contener la pandemia, señala Mina.

Además, estas pruebas de PCR, que aumentan el ARN viral a niveles detectables, son usadas por los médicos, a menudo en los hospitales, para ayudar a dirigir el cuidado clínico de los pacientes individuales. En general, el público no ha tenido acceso a ellas fuera de los entornos clínicos, pero incluso si lo tuvieran, las encontrarían demasiado caras para su uso frecuente, critica el profesor.

La única forma de parar la cadena de transmisión es dejar de relacionar las pruebas con la esfera clínica y laboratorios. Hay que ofrecer a todos los individuos pruebas rápidas para que los infectados puedan ser identificados y aislados, añade.