Madrid cuenta a partir del martes con un nuevo centro de salud. El hospital Isabel Zendal es la gran apuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de entre todas las medidas tomadas para paliar los efectos de la pandemia.

El nombre del nuevo complejo sanitario no ha sido elegido al azar. Isabel Zendal fue la enfermera que tomó parte en la expedición que llevó la vacuna de la viruela a América. No es la primera vez que en 2020 se homenajea este evento histórico. El pasado marzo, el Ministerio de Defensa desplegaba la Operación Balmis, que tomaba su nombre de Francisco Javier Balmis, el médico que encabezó el viaje en el que estuvo involucrada Zendal.

La sanitaria nació en 1771 en la localidad de Órdenes (A Coruña). Perdió a su madre en 1786 a causa de la epidemia de viruela que asolaba nuestro país, lo que obligó a Zendal a abandonar su hogar. Desarrolló su actividad profesional en el Hospital de la Caridad de Coruña, donde se desempeñó como enfermera y llegó a convertirse en rectora, según explica la Real Academia de Historia (RAH) en su página web. Fue en 1803 cuando iniciaría la tarea más importante de su vida: Zendal fue contratada para cuidar a 22 niños, provenientes del orfanato que regentaba, durante su viaje a América para llevar la vacuna de la viruela.

Estos jóvenes resultaron claves en el transporte de la vacuna, ya que llevaban en su interior el antídoto a esta terrible enfermedad. Cada dos semanas, eran inoculados con el líquido de las pústulas de gente vacunada. Isabel Zendal era la encargada de mantener viva la cepa de la vacuna, pero también de atender y cuidar de los pequeños. A su llegada a Centroamérica trabajó en el Hospicio de México, como también lo hizo posteriormente en el de Manila (Filipinas), en la fase de vacunación del Pacífico, como asegura la RAH.

Su esfuerzo no pasó desapercibido a ninguno de los integrantes de la expedición. Francisco Javier Balmis afirmó en un documento oficial que Zendal "perdió enteramente la salud" cuidando de los jóvenes. El médico aseguró que la enfermera "derramó todas las ternuras de la más sensible de las madres" sobre los chicos, lo que da muestra de su entrega por la causa sanitaria, según la RAH.

No se conoce ningún documento que confirme la fecha de su fallecimiento, aunque se sabe que murió en algún momento del siglo XIX, con mucha probabilidad en la localidad de Puebla de los Ángeles (México). Allí residía al no poder regresar a España a causa de la guerra de independencia en el país americano.

El legado de Isabel Zendal

En el último siglo, varias organizaciones han reconocido la figura de la enfermera y su valor en la lucha contra la epidemia de la viruela. Sin duda el mayor de todos estos reconocimientos se dio en el Congreso Panamericano de la Salud celebrado en Washington en 1950. Allí fue nombrada como "la primera enfermera de salud pública en misión internacional", como recoge la web de la Asociación Isabel Zendal.

Desde entonces, son numerosos los homenajes que ha recibido por su contribución a la ciencia. La Escuela de Enfermería de San Martín de Texmelucan en Puebla (México) se llama Isabel Cendala y Gómez en su honor, y varios premios en España también llevan su nombre, como el del Sindicato de Enfermería de Galicia, o el creado en 2018 por la Universidade da Coruña y Círculo Escéptico para fomentar el pensamiento crítico.

Para conocer más sobre los detalles de su vida, los interesados pueden acudir a la novela histórica 'Ángeles custodios' (2010), de Almudena de Arteaga, o la obra gráfica 'Nuevo Mundo. Isabel Zendal en la Expedición de la Vacuna' (1980), ilustrada por El primo Ramón. La web Mujeres con ciencia ha dedicado varias entradas a la figura de la sanitaria.

Su historia también ha sido recogida por el cine. El telefilme '22 ángeles', estrenado en 2016, gira en torno a la vida de Zendal, encarnada por María Castro, y la expedición a América. Ese mismo año, Isabel Zendal fue nombrada hija predilecta de Órdenes, la localidad que la vio nacer.