El espacio exterior tiene su propio olor y, para que los astronautas se acostumbraran a él, la NASA encargó un proyecto en 2008 al químico Steve Pearce para que diseñara un perfume diseñado exclusivamente para el personal de la compañía.

Tras cuatro años, el químico logró crear el perfume, cuya composición se mantuvo en secreto como archivo interno de la NASA hasta que la llegada del acta de libertad de información de Estados Unidos sacó a la luz la curiosa receta.

Ahora, una campaña de crowdfunding de en Kickstarter intenta que este producto pueda producirse en masa y estar disponible para todo el público bajo el nombre de 'Eau de Space'. Y parece que el proyecto verá finalmente la luz, porque ya ha recaudado más de 230.000 euros y aún falta más de un mes para el cierre de la campaña.

Los primeros perfumes llegarían a sus compradores a finales de este año, si se cumplen los planes del emprendedor.

Si se donan 15 dólares a la iniciativa, se regalará un frasco de la colonia a las escuelas que apoyan la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Para hacerse con un bote, el desembolso deberá ser de 29 dólares, de tal manera que uno de los botes se entregará a las escuelas y otro al pagador.