Una operación marca un antes y un después en la vida de Carlos, le han implantado una retina artificial que funcionará como ojo biónico. Carlos dice emocionado que en cuanto le operen podrá "ver formas y si tiene personas delante".

Su sonrisa habla por él, sordo de nacimiento comenzó a perder la visión a los 30 años, esto supuso un duro golpe pero lo superó y aprendió a comunicarse con un lenguaje gestual y táctil. Ahora su ojo biónico le va a devolver parte de  lo que perdió. Carlos nos dice que le han dicho que no va a poder leer pero si "ver formas".

Se convierte así en el primer sordiociego de Eurpoa y el segundo del mundo en contar con este avanzado sistema de visión. Funciona con unas gafas que llevan incorporado una cámara y un complejo mecanismo para aumentar la percepción visual.

A partir del siete de enero Carlos necesitará un entrenamiento, debe aprender a ver. Lo que queda después ya es cosa suya, dice que quiere ir a París para ver la Torre Eiffel, y eso sí a pesar de su nueva herramienta, no se piensa separar de su perro Erwin.