Las vacunas contra el coronavirusya se están administrando a los ciudadanos, pero una de las grandes cuestiones sobre la mesa es el precio por dosis, que varía enormemente en función del fabricante.
Así, de entre las que ya están disponibles o lo estarán próximamente, las más caras son las vacunas que ha desarrollado la farmacéutica estadounidense Moderna -cuya aprobación en Europa se espera para Reyes-, con un precio de 14,60 euros por dosis, y la de Pfizer, que cuesta unos 12 euros por dosis y ya se está administrando en España.
Por su parte, la vacuna de Curevac cuesta unos 10 euros por dosis, mientras que las de Sanofi y Johnson & Johnson tienen un precio de 7,56 y 6,93 euros, respectivamente. La más barata, en cambio, sería la de AstraZeneca, desarrollada con la Universidad de Oxford: cada dosis cuesta menos de 2 euros, solo 1,78.
Pero, ¿a qué se debe realmente que unas vacunas tengan un precio mucho más elevado que otras? Según explica el investigador Salvador Peiró, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, "los precios son fundamentalmente una negociación", tras la cual "hay componentes de costes de fabricación" o "de distribución".
En el caso de las vacunas más caras -Moderna y Pfizer-, su elevado precio puede deberse a la complicada logística que tienen detrás. "Tener que transportarla y mantenerla a muy bajas temperaturas está influyendo muchísimo en el precio", apunta Peiró, en alusión a las temperaturas de ultracongelaciónen que se distribuyen estas vacunas.
En cambio, el precio mucho más reducido de la vacuna de Oxford -no llega a los dos euros por dosis- puede influir en que acabe siendo la vacuna más distribuida a nivel mundial. "Con las cantidades de personas que estamos diciendo que vamos a vacunar, 600 millones, el precio importa mucho", incide el especialista.
En cualquier caso, señala el doctor Peiró, en última instancia lo importante es recibir la vacuna en el menor tiempo posible. "Hay que vacunar a la gente con la vacuna que esté disponible en cada momento", asevera el especialista, que señala que todas las vacunas, "sumadas, contribuirán a reducir enormemente las tasas de transmisión, de contagio y mortalidad de la pandemia".
Publicado en la revista 'Nature'
Investigadores españoles descubren cómo una alteración neuronal podría ser clave en el origen del autismo
Un paso más Científicos de Barcelona identifican cómo la pérdida de un pequeño fragmento de ADN en la proteína CPEB4 altera la regulación de genes esenciales para el desarrollo neuronal, ofreciendo nuevas pistas sobre el origen del autismo y sentando las bases para posibles terapias futuras.