El ser humano ha sido el responsable de la desaparición de un 97% de los tigres del mundo, cuyas poblaciones han pasado de los 100.000 ejemplares a menos de 4.700 en tan sólo un siglo. Además, se encuentran en hábitats muy fragmentados y ocupan tan solo el siete por ciento de su territorio histórico, según ha informado WWF.

WWF ha recordado la enorme amenaza a la que se enfrenta este animal y reclama mayores esfuerzos para alejarlos de la extinción, ya que viven en una alarmante situación a pesar de los avances en su recuperación.

Así, para luchar contra uno de sus principales peligros, el tráfico de especies, el Fondo Mundial para la Naturaleza tiene en marcha una campaña que cuenta ya con el apoyo de más de 163.000 personas.

Por otro lado, Nepal está cerca de convertirse en el primer país del mundo que duplica su población de tigres salvajes. Según los resultados del último censo, unos 235 tigres viven en libertad en el país, casi el doble de los que se contabilizaron en 2009.

Asimismo, el Gobierno de India ha publicado su censo actualizado, donde se ve que de 2.226 ejemplares en 2015 ha pasado a 2.967 en la actualidad.

Aun así, WWF explica que este progreso en la mejora de sus poblaciones no alejan al tigre de la extinción y su conservación sigue siendo un desafío en el sudeste asiático, donde la deforestación y la caza furtiva para traficar con su piel, sus huesos y otras partes son una amenaza constante.

WWF lidera un movimiento de presión política para convertir al tigre en una prioridad en los países donde aún sobreviven sus últimas poblaciones.

Sin embargo, anuncia que los esfuerzos en recuperar las poblaciones de tigre no sirven de nada sin un hogar apropiado donde puedan vivir.

Por eso, WWF también está trabajando en la conservación de los hábitats, creando las condiciones óptimas para su vida y su reproducción y evitando la desfragmentación de sus territorios.

Además, la entidad está luchando para evitar la gran amenaza que supone el tráfico de especies en los países donde todavía habita este animal, un paso fundamental para lograr su supervivencia.

Así, advierte que el gran impacto y la gravedad de este delito ha llevado a la organización a poner en marcha una campaña de movilización ciudadana para acabar con este crimen internacional, que en España cuenta con el apoyo de más de 163.000 ciudadanos.