La farmacéutica Pfizer prevé que la pandemia de COVID-19 dure hasta 2024, aunque en algunos países podría convertirse en una enfermedad endémica. Así lo ha asegurado el jefe científico de la compañía, Mikael Dolsten, en una intervención ante los inversores de la compañía.
La presentación, que tuvo lugar el pasado viernes, contempla que en algunas regiones continúen los niveles de contagios de COVID-19 en los próximos años, convirtiéndose en endémica pero con bajos contagios en el mismo periodo.
Hacia 2024, de acuerdo con estas previsiones, la enfermedad debería considerarse endémica en todo el planeta. "Cuándo y cómo suceda el fin de la pandemia dependerá de la evolución de la enfermedad, la efectividad en la inoculación de vacunas y tratamientos y la distribución de sueros a países donde las tasa de vacunación es baja", subrayó Dolsten. La compañía reconoce que las nuevas variantes pueden cambiar ese escenario.
Sobre la vacuna para niños de 2 a 4 años, Pfizer reconoce que el estudio no está alcanzando los resultados previstos, por lo que las inyecciones para este grupo de edad van a retrasarse. En este ensayo se les administró dos dosis con tres microgramos de su vacuna, aunque descubrieron que no genera la misma respuesta inmune que una vacuna de dosis superior en niños mayores. En los bebés de seis a 24 meses sí parece funcionar, según la farmacéutica.