Un estudio dirigido por Katherine Bao, profesora adjunta de Psicología en el Manhattanville College de Nueva York, examina las diferencias que existen en la personalidad de aquellas personas que tienen perros y gatos.

La investigación revela que tener es más beneficioso para los dueños de las mascotas tener un perro que un gato. Añade que aquellas personas que tienen un perro son menos neuróticos y ligeramente más extrovertidos y agradables que los dueños de los gatos. Aunque también añade que tener una mascota, sea cual sea, produce satisfacción en sus dueños.

Este estudio se ha realizado a partir de las opiniones de 263 personas de entre 19 y 68 años a través de un cuestionario en el que evaluaron parámetros como la felicidad, el bienestar y las emociones.

Según la investigación, se han encontrado muy pocas diferencias en cuanto al nivel de felicidad, emociones positivas y negativas entre las personas que tienen una mascota y las que no. Sin embargo, quienes tienen un animal sí se sentían mucho más satisfechos con sus vidas.

Sin embargo, las diferencias surgían al comparar a los dueños de los perros y los gatos. Quienes tienen un perro mostraban niveles más altos de bienestar en comparación con los dueños de un gato.