El ministro de Ciencia e Investigación, Pedro Duque, ha lamentado que las Reales Academias son machistas y que es "bastante obvio a la vista". Sin embargo, ha matizado que ello "está relacionado con qué generación está representada en la cúspide", produciéndose una mayor "distorsión" en los rangos de edad altos o que están jubilados.
En la entrevista concedida a Europa Press el ministro opina que, por este motivo, "no lo encuentra un síntoma", sí que es partidario de acometer avances para que la presencia femenina en los órganos de dirección sea más alta. Ha pedido un plus de "esfuerzo" para tratar de fomentar el interés "que tienen" las niñas en ciencia y tecnología en materias como la ingeniería o la informática, donde se produce un "mayor desequilibrio" entre géneros.
El astronauta ha defendido su apuesta porque las mujeres investigadoras, "que son algo más que los hombres", dispongan de "normas suficientemente positivas y adaptadas para que tengan las mismas oportunidades para llegar a los puestos de gerencia y de dirección" que los hombres.
Los estudios lo reflejan
El Ministerio de Ciencia e Innovación publicó el estudio 'Científicas en cifras', el cual refleja la situación femenina en el sector. En él se concluye que en áreas como ingeniería o arquitectura su representación es notoriamente inferior a la masculina (25%). Además, la proporción de investigadoras del sector de la Enseñanza Superior también es más bajo: sólo el 12% de mujeres opera en esta área.
Algo similar sucede con los puestos de dirección. Por ejemplo, en el ámbito universitario sigue existiendo infrarrepresentación femenina en puestos de rectorado (23%) o al frente de los decanatos (35%). En los departamentos y consejos de universidades la cifra es también inferior: 35% y 36%, respectivamente.
Hasta amenazas de muerte
El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres
Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.