La Xunta de Galicia ha autorizado el proyecto para la construcción de un parque eólico en la sierra de O Iribio de Lugo, una zona muy importante para el oso pardo. De acuerdo al plan, se construirán ocho aerogeneradores de 152 metros de altura en un área montañosa entre las localidades de Samos y Triacastela.

El proyecto se ha aprobado sin haberse evaluado el impacto del mismo sobre la fauna y flora de esta ubicación, que forma parte de la Red Natura y en la que se encuentran especies en peligro de extinción como el águila real o el oso pardo. El gobierno de Feijóo ha empleado en la autorización una declaración de hace 14 años que, según 'El País', no hace referencia a estos animales y caducará pronto.

De acuerdo a la ley gallega de aprovechamiento eólico de 2009 y el decreto que aprueba en 2014 el Plan Director de la Red Natura en Galicia, está prohibido construir parques eólicos en espacios protegidos. No obstante, gracias a una moratoria en 2013, que expirará el próximo diciembre y de la cual se benefició la declaración ambiental de 2005, la empresa encargada, Fergo Galicia Vento S.L. puede desarrollar el proyecto.

"Se están dando mucha prisa porque saben que, si se tiene que volver a evaluar, ese proyecto no lo podrán hacer", ha explicado Fernando Ballesteros, miembro de la Fundación Oso Pardo y coordinador del proyecto Life. En el documento no se menciona a los animales actualmente protegidos y se habla de la tecnología eólica de hace 14 años, diferente a la actual; se elaboró en base a un proyecto con 20 aerogeneradores más pequeños.

La fauna protegida de O Iribio

La presencia del oso pardo en O Iribio se confirmó en 2017 gracias a huellas y excrementos del animal. "Para que el oso pardo alcance el estado de conservación favorable que busca la UE hay que aumentar el número de estos animales en la cornisa cantábrica y conseguir que recuperen los territorios de los que desaparecieron", ha señalado Ballesteros.

Hace más de cien años, lo osos pardos habitaban estas tierras en multitud. Ahora, la construcción de los molinos de viento sin una previa evaluación del impacto influirá, según el experto, "en la recuperación de toda la población".

Otras especies que habitan esta zona montañosa son el búho real, el águila real, el aguilucho cenizo y pálido, el águila culebrera o el halcón peregrino. Muchas de ellas están registradas en la directiva europea de aves deben ser, según un informe medioambiental de 2011, "objeto de medidas de conservación del hábitat".