La palabrota inglesa "fuck" tiene muchos significados aunque generalmente se emplea para referirse al deseo de tener relaciones sexuales o para insultar a alguien, dependiendo de otras palabras que se le añadan. Sin embargo, el autocorrector de los móviles de Apple tenían este término (y sus variables) totalmente vetadas: cada vez que aparecía un "fuck" lo corregía por "duck", que significa pato en inglés.

Esto ha provocado una gran frustración entre los anglófonos, que veían cómo la palabra que querían utilizar desaparecía de sus mensajes de texto. Cada vez que aparecía un "fucking" (que podría traducirse como jodiendo), éste se corregía por "ducking" (sumergirse); cada vez que alguien escribía la expresión "fucking hell" (maldito infierno o jodido infierno), se cambiaba por "ducking hell" (¿el infierno de las inmersiones? ¿patudo infierno?).

No obstante, esto dejará de ocurrir y los teléfonos de la manzana en inglés volverán a 'disfrutar' de esta palabrota. En la actualización del sistema de iOS 17, esta palabra malsonante volverá a poder usarse, tal y como el responsable de 'software' de Apple, Craig Federighi, ha anunciado en una conferencia de desarrolladores de los de Cupertino en California.

Con la nueva actualización del sistema, los teléfonos iOS verán los cambios introducidos en el autocorrector de estos dispositivos, entre los que se encuentra la integración de inteligencia artificial para que el sistema pueda identificar el uso de una palabrota, de manera intencionada, y ésta no sea modificada o corregida. Tal y como recoge la BBC, el lanzamiento del nuevo 'software' se hará tangible en julio con el modelo beta, y en septiembre ya podrá ser descargado por los todos los usuarios de Apple.

¿Por qué cambiaron este insulto por un pato?

Lo cierto es que no era intencionado que ese malsonante "fuck" se convirtiera en un pato: la causa de este 'problema' para muchos es, según explicó el creador del autocorrector de Apple, Ken Kocienda, en una entrevista con 'Wall Street Journal', el propio funcionamiento del autocorrector y la manera en la que el usuario interactuaba con él.

Al escribir cualquier texto en un iPhone, el algoritmo de autocorrección de Apple intenta identificar lo que estás diciendo, según el propio diccionario del autocorrector y por el contexto lingüístico en el que se está redactando. Para ello, tiene dos diccionarios: uno estático, en el que se integran la mayoría de las palabras comunes, y otro dinámico, compuesto con los términos más utilizados y los cuales el teclado acepta como correctos aunque puedan no existir. El problema surge estos dos diccionarios se enfrentan a la hora de cambiar un término.

El problema con las palabras derivadas de "fuck" no solo tiene que ver con la duplicidad de diccionarios sino que, según advierte Kocienda, el teclado no sugiere palabras malsonantes en el caso de que uno se equivoque al escribirlas, lo cual sí pasa con otros términos comunes.