Tahlequah, la orca también conocida en la comunidad científica como J35, ha vuelto a ser madre, según informa el Centro de Investigación de Ballenas de Washington informa el Centro de Investigación de Ballenas de Washington (CWR por sus siglas en inglés). Este animal se hizo viral en 2018, después de haber mantenido a flote durante 17 días a su cría muerta, en una actitud que los científicos consideraron “un acto de luto sin precedentes”.

El cetáceo ha sido observado con su nueva cría durante los primeros días de septiembre. La pequeña orca, a la que se ha dado la denominación J57, "parecía sana y precoz, nadando de manera vigorosa junto a su madre en su segundo día de vida libre", según un comunicado del CWR.

Ambas fueron avistadas nadando durante el pasado fin de semana junto a otros miembros de su manada en el este del estrecho de Juan de Fuca (entre el estado de Washington y la isla de Vancouver), según el comunicado.

Se calcula que J57 podría haber nacido el día 4 de septiembre, dado que en los primeros avistamientos su aleta dorsal ya se encontraba erguida. Las crías de orca tienen su aleta encorvada en el interior del útero y hasta dos días después de haber nacido. Los investigadores celebran en el comunicado que J35 todavía "sea capaz de dar a luz después de una gestación de 18 meses".

Un duelo de 1.000 millas

La orca Tahlequah fue una de las protagonistas del mundo animal durante 2018, al mantener a flote sobre su cabeza a su hija, fallecida pocas horas después de nacer, durante 17 días. En aquella ocasión, se informó de que la pequeña habría muerto frente a las costas de Victoria, en Canadá. Tahlequah, acompañada de su manada, realizó lo que el CWR denominó un 'Tour del dolor', que les llevó a recorrer 1.000 millas (más de 1.800 kilómetros) en torno al mar de Salish.

Los investigadores se muestran preocupados por la alta tasa de mortalidad entre las crías de orcas. Según sus cálculos, el 40% de los embarazos acaba en fracaso. A esto se añade la desaparición del salmón 'chinook', la principal fuente de alimento de estos cetáceos, y el estrés que les supone el desarrollo de actividades humanas como la navegación.

Con el nacimiento de J57, la población de orcas de la zona asciende a 73 miembros, aunque el CWR tiene que confirmar el número de individuos comparando con los datos ofrecidos por el Departamento de Pesca y Océanos de Canadá. "Tenemos que revisar todas las fotos para ver qué ballenas estaban vivas ayer, y se deduce que habrían estado vivas el 1 de julio", informa el comunicado.