Uno de los enviados especiales sobre el COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Nabarro, admitió este martes que es "notoriamente difícil" hallar el origen del virus que provocó la pandemia. Sin embargo, recuerda que se trabaja sobre varias hipótesis.

"Encontrar el origen de un virus, cuando tratas de explicar de dónde procede una enfermedad, es notoriamente difícil", ha declarado el experto este martes en una entrevista con la BBC.

"No sabemos el origen preciso del VIH (el virus del Sida), no sabemos el origen preciso del Ébola y llevará mucho tiempo encontrar el origen preciso del coronavirus", apunta el enviado a escasas horas de que la OMS publique su informe oficial tras estudiar el terreno en Wuhan, la ciudad en la que se notificaron los primeros contagios de la enfermedad.

Un origen difícil de saber, pero con algunas certezas

De acuerdo con la información filtrada este lunes a diversos medios, se han dilucidado algunas de las conclusiones de la misión internacional enviada a Wuhan. En esta línea, el informe concluye que es "muy probable" que el virus causante del COVID-19 llegase al ser humano desde el murciélago a través de un tercer animal.

Asimismo, el informe, al que tuvo acceso la agencia AFP, concluye que es "extremadamente improbable" que el coronavirus se originase en un laboratorio de alta seguridad de la citada ciudad china. En cambio, las OMS indica también que las posibilidades de que el COVID-19 emergiera en Wuhan debido a comida congelada importada, otra de las teorías que se han barajado en torno a su origen, son "muy bajas".

Por su parte, el director general de la OMS , Tedros Adhanom, recoge el hilo de Nabarro y afirma que "todas las hipótesis siguen sobre la mesa". No obstante, remarcando que la idea del laboratorio es, sobre todas las demás, la que menos rigor tiene.