Inés y Álvaro tienen 2 y 3 años pero manejan la tablet casi como un adulto aunque no saben atarse los cordones. Sus padres cuentan porque se la dejan: “Nos lo piden y nosotros a veces también como escapatoria para que se tranquilicen”.
Y no son los únicos. Por eso los niños tienen acceso a la tecnología cada vez más pronto. Según un estudio, el 38% de los menores de dos años ya utiliza móviles o tabletas.
El primero llega a los 10 años o 13 si es un smartphone. Lo utilizan sobre todo para jugar y conectarse a internet. Las tabletas serán las estrellas de la navidad y está previsto que se vendan más de un millón.
Pero cuidado, porque a los niños les afectan más las radiaciones de estos dispositivos. Un experto cuenta qué hacer para que las radiaciones afecten lo menos posible: “Descargar los juegos y luego desconectar el wifi para poder usarlos. Y lo mismo cuando se usen que no estén pegados al cuerpo y así el efecto de las radiaciones sobre los cuerpos de los niños será menor”.
Los reyes pueden hacer magia pero en la mano de los padres está su uso responsable.