En China, la escena de la película futurista Minority Report, se ha hecho prácticamente realidad, ya se puede comprar por la cara. Un establecimiento de comida rápida ha estrenado el pago por reconocimiento facial.

Sin dinero, sin tarjetas de crédito... lo único que se necesita para abonar la consumición es dar la cara. El sistema se llama 'paga con una sonrisa' y lo ha diseñado la compañía 'Alibaba', el gigante chino del comercio electrónico. Su presidente presentó este avance hace dos años ante la mismísima Angel Merkel y ahora se ha hecho realidad.

El reconocimiento funciona aunque nos cambiemos el color del pelo o con maquillaje. Las cámaras 3D detectan los rasgos faciales y te cobran igual. No importa si tus amigos te acompañan y quieres invitarles, el sistema sabe, entre tanta peluca, que eres tu. Pero, por si acaso, se confirma la identidad introduciendo el número del teléfono móvil

Los primeros clientes se muestran encantados, aunque la factura les salga por un ojo de la cara. La cena ahora en este local te sale por la cara: "Es el futuro, creo que es fantástico", "Salir por ahí y poder pagar con la cara directamente, ni siquiera necesitamos el teléfono móvil". Ni tampoco la cartera, sólo poner buena cara.