La nave tripulada rusa Soyuz MS-21 aterrizó este jueves sin contratiempos en la estepa de Kazajistán, según las imágenes difundidas en directo por la agencia espacial de Rusia, Roscosmos. A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra tras una misión de 195 días en la Estación Espacial Internacional (EEI) los cosmonautas rusos Oleg Artémiev, Denís Matvéyev y Serguéi Korsakov. Llegaron a la EEI el pasado 18 de marzo.
Los tripulantes han vuelto a la Tierra en la cápsula de descenso, que ha tocado suelo al sureste de la ciudad de Zheskazgan, en Kazajistán. Allí les han recibido un equipo de unos 200 especialistas en búsqueda y rescate, 12 helicópteros, dos aviones y seis vehículos terrestres.
En la nave también han viajado los resultados de experimentos espaciales, el escudo de armas y la carta de Moscú, el icono de San Jorge el Victorioso, una pelota de rugby y una copia de la bandera de la victoria que estuvo en el espacio exterior. Durante los 195 días en el espacio, la tripulación ha realizado más de 50 experimentos sobre biología y fisiología espacial, ciencia de materiales espaciales, física de rayos cósmicos, desarrollo de tecnologías espaciales avanzadas y otros.
También conectó una impresora 3D y un horno de vacío eléctrico. Durante su estancia en la EEI, hubo seis correcciones de órbita y cinco caminatas espaciales: cuatro de Artémiev y Matvéyev y uno de la astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Samantha Cristoforetti, que se convirtió la víspera en la primera mujer europea al mando de la plataforma orbital internacional. Artémiev le entregó a la italiana ayer en una ceremonia a 400 kilómetros de la Tierra el mando de la EEI.
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