Según los científicos de la Agencia Espacial Estadounidense, el aparato no resistió una enorme tormenta de polvo el pasado verano, cuando se perdió por completo la comunicación con él.
Anoche, la última llamada enviada desde el centro espacial quedó sin respuesta y constató que era el momento de dar por concluida la extensa e imprevista misión espacial, llena de hazañas sin precedentes.
La primera, instaurar una larga estancia en Marte que resultó completamente inesperada para sus propios inventores, pues el robot fue diseñado inicialmente para resistir en la superficie de Marte durante tres meses, como recordó hoy el Administrador de la NASA, Jim Bridenstine.
Además de duradero, el trabajo del Opportunity fue prolífico, ya que brindó a los científicos y al mundo entero una vista cercana de Marte que nunca antes se había observado: La de las rocas rojizas dispuestas en capas tras resistir la erosión del agua que supuestamente fluyó por Marte hace varios miles de millones de años; un requisito fundamental para que se den las condiciones que permiten la vida.
Para dar más indicios de que hubo un momento en el que Marte fue un lugar amigable para los seres vivos, el Opportunity también encontró vetas de yeso de colores brillantes en las rocas, como las que deja el calcio, y minerales derivados de la arcilla.
Sus seis ruedas recorrieron más de 45 kilómetros por la superficie del planeta vecino, registrando el récord de la excursión más larga realizada en otro astro, señaló la NASA. "El objetivo era poder movernos a lo largo de varios kilómetros por la superficie de Marte y sobrevivir 90 días. Y en lugar de eso, aquí estamos después de más de 14 años", subrayó Bridenstine.
"Han sido dos décadas de trabajo impresionante", valoró el administrador de la NASA, quien también ironizó con que tras tomar posesión del puesto hace "tan solo un año" -designado por el presidente, Donald Trump- ha sido el responsable de tal anuncio, pero que "como político ya encontrará la forma de culpar a alguien".
La excursión del Opportunity no fue solitaria, porque un robot gemelo, el Spirit, lo acompañó a lo largo de gran parte de la misión, pero su recorrido finalizó en 2010 al quedar atrapado en un hoyo de arena que dificultaba la carga de sus baterías.
Precisamente fue en un cráter, llamado Endeavour, el lugar donde el superviviente Opportunity encontró la zona de Marte con las condiciones más proclives para la vida microbiana. Ese cráter cuenta con un perímetro aproximado de 22 kilómetros que el aparato especial recorrió, estudió y comunicó, permitiendo a los investigadores ampliar con más detalle el "mapa" del Marte que se maneja en el planeta Tierra.
Pero durante estos 14 años, el Opportunity tuvo que hacer frente a varios retos que requirieron los recursos e ideas de los ingenieros de la NASA. Por ejemplo, la rueda delantera derecha del robot a veces consumía más corriente que las otras, por lo que a menudo los especialistas guiaban el vehículo hacia atrás para extender la vida útil de la rueda delantera derecha y rebajar el gasto energético de las baterías.
Uno de los mayores momentos de tensión surgió el 26 de abril de 2005, cuando apenas un año después de pisar Marte las ruedas del Opportunity se clavaron en una ondulación de arena esculpida por el viento y quedaron atascadas durante varias semanas.
Los ingenieros ensayaron en una caja de arena similar para poder sacar al equipo con cuidado de la trampa marciana. Además de supervivientes, tanto el Opportunity como el Spirit fueron ávidos documentalistas que dieron una visión a escala humana de lo que era estar en Marte, con 342.000 imágenes en bruto y 31 fotografías panorámicas a color.
Así, más allá de datos e información relevante para continuar con la investigación espacial, el legado del robot también dejó imponentes imágenes de la belleza del planeta rojo. Fue un aparato que llegó a ser "querido" por los internautas que durante las etapas más críticas preguntaron a la NASA por el "estado del bicho", su "posibilidad de recuperación" y que hoy, incluso, le desean en redes sociales "que descanse en paz".
Publicado en la revista 'Nature'
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