Solo el telescopio espacial James Webb de la NASA es capaz de mostrar al detalle la estructura de las galaxias cercanas, con unas imágenes que se han hecho públicas y que son verdaderamente hipnotizantes. En ellas se pueden observar los brazos de estrellas, bien definidos, y los centros de las galaxias, algunos con agujeros negros activos.

Estas instantáneas tomadas por el Webb forman parte de un gran proyecto, el programa 'Physics at High Angular resolution in Nearby Galaxies' (PHANGS), que cuenta con la colaboración de más de 150 astrónomos de todo el mundo.

Tal y como reconoce la científica Janice Lee, las nuevas imágenes de Webb "son extraordinarias. Son alucinantes incluso para los investigadores que han estudiado estas mismas galaxias durante décadas". Y es que las nuevas fotografías "cuentan una historia sobre el ciclo de formación estelar".

La galaxia espiral NGC 1087 se encuentra a 80 millones de años luz, en la constelación de Cetus.

La galaxia espiral NGC 2835 se encuentra a 35 millones de años luz, en la constelación de Hidra.

La galaxia espiral NGC 1512 se encuentra a 30 millones de años luz, en la constelación del Horologium.

La galaxia espiral NGC 1300, que se encuentra a 69 millones de años luz, en la constelación de Eridanus.

Antes que el telescopio Webb, otros instrumentos de la NASA habían permitido recabar datos de estas galaxias, pero gracias al sistema de infrarrojos que emplea Webb, se pueden ver los filamentos y burbujas gaseosas y polvorientas de las galaxias "con el mayor detalle jamás observado", tal y como explica la científica.

Esto ayuda a entender mejor la historia sobre la formación de estrellas. Las grandes conchas esféricas que se observan pueden haber sido talladas por estrellas en explosión y sólo han sido vistas por Webb.

La galaxia espiral NGC 1672 se encuentra a 60 millones de años luz, en la constelación de Dorado.

Además, las estructuras que las imágenes muestran en rojo y naranja tienden a seguir el mismo patrón, como ondas, en determinadas partes de las galaxias. Según la NASA, esto nos habla de cómo las galaxias distribuyen su polvo.

La evidencia de Webb también muestra que las galaxias crecen de adentro hacia afuera. La formación de estrellas comienza en los núcleos de las galaxias y se extiende a lo largo de sus brazos, alejándose en espiral del centro.