El ladrillo de Zack Morris, el Nokia de la serpiente, el Alcatel One Touch o el Motorola de la tapa. Eran los Iphone de finales de los 90 y principios de los 2000, tochos con antena que nos parecían la última revolución.
En esa época los móviles servían sólo para llamar o lo que también era típico entonces, "dar toques". Aunque también nos enseñaron una importante lección, mal atribuida después a Twitter, la de que todo se podía decir y resumir en 160 caracteres. Justo lo que entraba en un mensaje de texto.
Hay quien tiene razones de peso para guardar estos móviles, tan de peso como pesaban los móviles entonces, que hasta había que llevarlos colgados del cinturón. O porque es el móvil de tu primera comunión o porque fue un regalo de tu primer novio... Pero otros no tienen tan claro por qué o para qué llevan años, incluso décadas, acumulando móviles viejos, guardados en un cajón, casi escondidos, pero con miedo de desprenderse de ellos del todo.
Ahora, en vez de tirarlos hay una alternativa que quizás para muchos resulte mejor: donarlos al primer Museo del Teléfono Móvil. Entre los más buscados están el Erikson de 2001 o la segunda BlackBerry que salió al mercado.
Se trata de un museo virtual en el que ya se incluye un catálogo que supera los 2.000 modelos de más de 200 marcas diferentes. Inaugurado oficialmente en una exposición en el barrio londinense del Soho y con el patrocinio de Vodafone, este museo virtual incluye imágenes en alta resolución de dispositivos descatalogados, así como especificaciones técnicas e información adicional sobre sus diseños, desarrollos y lanzamientos.
Su propósito es el de "celebrar la historia de los teléfonos móviles" y tiene como objetivo "educar a la próxima generación de profesionales de la industria de las telecomunicaciones que darán forma a los teléfonos móviles del futuro".
Entre los catálogos más curiosos destacan 'Los más feos', donde se encuentran el Nokia 7600 o el Samsung S5150 Diva; así como 'Los teléfonos de James Bond' (Sony Ericsson M600 o Sony Ericsson W707) y 'Los primeros' dispositivos móviles.
A 700 años luz
El telescopio Hubble capta la espectacular evolución de la estrella binaria simbiótica R Aquarii en un timelapse
Este cuerpo celeste está situado a 700 años luz de la Tierra y está catalogada como una estrella binaria simbiótica. Es realmente llamativa por las violentas explosiones que expulsan filamentos de gas resplandeciente.