Este prototipo ha conseguido ser el segundo clasificado en una competición entre todos los centros de Secundaria europeos, en la que se enfrentaban más de 200 proyectos de institutos y universidades de 24 países. El ganador de esta competición fue un Lyceo francés.

Los estudiantes de Automoción del Instituto Leonardo Da Vinci tiene un truco para que su coche eficiente ahorre el máximo combustible posible, y ese truco es utilizar etanol. Al ser una sustancia más volátil, les permite recorrer más kilómetros con menos cantidad de combustible. A este eco bólido no le falta ningún detalle, ya que hasta la propia carrocería está construida con aluminio reciclado.

Su funcionamiento es muy simple, ya que como dice el piloto encargado de su conducción, Juan Jiménez, "mantenemos el motor unos siete segundos encendido, apagamos el motor y dejamos que el coche vaya con la inercia del mismo".

Más de cinco años han necesitado estos alumnos para hacer realidad el Eco da Vinci. Tras haber superado a universitarios de toda Europa y con un presupuesto de apenas 6.000 euros, los estudiantes consideran que el resultado es auténtico premio a tantas horas de trabajo.

Con este revolucionario invento han conseguido trasmitir que el uso del transporte y el respeto al medio ambiente es posible con ingenio y esfuerzo. De momento parece que las nuevas generaciones están preparadas para asumir el reto.