Las chicas se abren camino, poco a poco, en una profesión tradicionalmente ocupada por hombres. Elena fue una de las pioneras en el sector eléctrico español.
Ahora el porcentaje de mujeres que estudia ingeniería se ha doblado en los últimos cinco años. Además de ingeniera también es madre de familia. Por eso cree que las empresas deben facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar para que salgan más ingenieras de las facultades.
Aunque su presencia no es tan mayoritaria como en otras carreras, el 30% de las chicas ya elige una ingeniería. Y no solo hay chicas en los pupitres, también aumentan las profesoras ingenieras que imparten sus conocimientos.