Las vacunas contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y autoinmunes podrían estar listas para el año 2030. Es la fecha que calcula el laboratorio Moderna -artífice de una de las vacunas más empleadas contra el COVID-19, según ha expresado recientemente el director médico de la compañía farmacéutica, Paul Burton.

Es demasiado pronto, pero el anuncio es ilusionante. Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España, cree que estamos "en la puerta de una nueva era". No se trataría de una vacuna preventiva, sino que sería un tratamiento para personas que ya tienen la enfermedad.

Lo explica la doctora Marta Puyol, directora científica de la Asociación Española contra el Cáncer: "Tienes que tener el tumor y luego te inyectan esta vacuna". Utiliza el mismo sistema que las vacunas contra el COVID-19, con ARN mensajero, realizando una biopsia del tumor en primer lugar para detectar las mutaciones responsables de la enfermedad para después crear una vacuna personalizada.

"Lo que hacemos es coger las células tumorales de una persona enferma, las analizamos, vemos cuáles son sus factores de crecimiento", detalla Gil a laSexta. En la vacuna, se inyectan moléculas que enseñan a nuestro cuerpo a combatir las células tumorales y se combina con la inmunoterapia, el tratamiento tradicional contra el cáncer.

De momento, sólo se está probando en 157 pacientes con melanoma en estado avanzado y sus resultados parecen positivos, con un 44% que tenían menos recaídas en este tipo de tumor, "que es bastante agresivo", añade Puyol.

En declaraciones hace unos días al diario británico 'The Guardian', el doctor Burton se ha mostrado convencido de que la farmacéutica podrá ofrecer estos tratamientos para "todo tipo de áreas de enfermedades" en unos cinco años. Moderna está trabajando en vacunas contra diferentes tipos de tumores cancerígenos.

"Tendremos esa vacuna y será altamente efectiva y salvará muchos cientos de miles, si no millones, de vidas", ha asegurado el científico, que ha avanzado que la compañía podrá ofrecer "vacunas personalizadas contra el cáncer contra múltiples tupos de tumores a personas por todo el mundo".

Gil ha indicado a 'Antena 3' que "posiblemente tengamos la primera vacuna contra el cáncer efectiva en 2030" y abunda en la personalización de estos tratamientos: "Estamos hablando de fabricar para esa persona, para Manuel Gutiérrez Rodríguez, un fármaco específico para su tumor". "Estamos en la puerta de una nueva era", sostiene.

Resultados prometedores

Ya el pasado mes de diciembre, Moderna anunció que había obtenido resultados prometedores en las pruebas preliminares de su vacuna contra el cáncer, que, combinada con un tratamiento de la compañía MSD, ayudó a pacientes a evitar la reaparición de melanomas tras ser operados.

Unos resultados que el consejero delegado de la farmacéutica, Stéphane Bancel, calificó entonces como "muy esperanzadores para el campo del tratamiento contra el cáncer", a la vez que anunció que llevarían a cabo un estudio más amplio para confirmar esos datos.

La vacuna en cuestión usa la tecnología de ARN mensajero, la misma que el laboratorio ya empleó para desarrollar su vacuna contra el coronavirus o en su vacuna contra el VIH, y que la empresa cree que puede aprovechar para personalizar tratamientos también contra el cáncer.