Nuestro planeta aún guarda algunos misterios que la ciencia todavía no ha desentrañado. La inmensidad de los océanos esconde una enorme cantidad de cavernas inexploradas en el suelo marino que los científicos han denominado 'agujeros azules'. Es el caso de 'Green Banana', el próximo objetivo de la expedición dirigida por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en EE.UU.
'Green Banana' es una de las cavernas más profundas halladas en los mares de Norteamérica, según recoge el diario Independent. Ésta se encuentra localizada en el mar de Florida, a 80 kilómetros de la ciudad de San Petersburgo y tiene una profundida de 130 metros bajo el fondo marino.
La exploración de 'Green Banana' se compondrá de dos misiones: una durante el mes de agosto y otra en mayo de 2021. El objetivo es realizar un primer acercamiento a este agujero que tiene, según la NOAA, "forma de reloj de arena" y podría albergar organismos vivos aún desconocidos.
Lugares de diversidad ecológica
La importancia de los 'agujeros azules' radica en la gran cantidad de seres vivos que los habitan. Según la NOAA, estas cavernas son "puntos calientes ecológicos con una gran diversidad de plantas y animales", además de lugares especialmente interesantes para el estudio de la geología marina.
Con el estudio de estos 'agujeros azules' se espera conocer otros datos, como el flujo de las aguas entre el suelo oceánico de Florida y el Golfo de México, o si los pozos secretan nutrientes y afectan al entorno. De esta manera, se puede determinar si estas zonas se convierten en áreas protegidas.
La difícil tarea de investigar el fondo marino
Este no es el primer estudio auspiciado por el organismo: en 2019 la institución apoyó una campaña de exploración del conocido como 'Agujero de Amberjack', un pozo de 107 metros que se encuentra a 48 kilómetros de la localidad de Sarasota, también en Florida. En la investigación participaron el Laboratorio Mote Marine, la Universidad Atlántica de Florida, el Instituto Tecnológico de Georgia y la Sociedad Geológica de EE.UU.
En aquella ocasión, los científicos pudieron documentar la vida alrededor del borde del pozo, en su interior y en los sedimentos del fondo marino. Para ello, se desplegaron varias herramientas con un peso de 270 kilogramos, con las que se pudieron tomar muestras de la zona sumergida.
Para estudiar el 'Green Banana', los científicos a cargo de la operación planean utilizar las mismas técnicas de estudio que en 'Amberjack', aunque la forma de reloj de arena del primero supone "nuevos retos para el despliegue de los módulos y la toma de muestras de agua", según NOAA.
Sin embargo, el equipo de investigadores está estudiando la mejor manera de llevar todo el equipamiento al fondo marino, como aseguró en una entrevista a la CNN Emily Hall, científica del Laboratorio Mote Marine. La experta se mostró emocionada ante los posibles descubrimientos: "Una de las cosas que adoro sobre esta misión es la exploración. No sabemos qué nos vamos a encontrar", declaró para el medio estadounidense.