Miguel tiene parálisis cerebral y está feliz con los resultados, porque, asegura, ha notado que se cae menos y anda más recto. El Hospital Niño Jesús de Madrid ha presentado un exoesqueleto diseñado para mejorar las capacidades motoras de niños con parálisis cerebral.
El robot permite controlar todas las articulaciones a la vez, y lo hace gracias a un casco que interpreta las órdenes del cerebro. Tres motores: uno en la cadera, otro en la rodilla y otro que controla el tronco, dan la fuerza necesaria para moverse.
En una segunda fase, se reduce la fuerza del robot para que el paciente, que ya ha aprendido como debe andar, entrene sus músculos: "Una herramienta para mejorar la movilidad, la fuerza y la coordinación durante la marcha", tal y como ha afirmado Ignacio Martínez, coordinador de la Unidad de neuroortopedia del Hospital Niño Jesús.
Se calcula que podría utilizarse hasta en un 70% de los casos en terapias de rehabilitación en niños con parálisis cerebral como la de Miguel, que tal y como describe su madre, "arrastraba mucho los pies y se caía mucho. Se cansaba porque hacía mucho esfuerzo", por lo que solo puede definirlo como algo "espectacular".
De momento, el avance continuará en fase de prueba con 120 pacientes más.