La voluntaria que enfermó tras inyectarse la vacuna contra el coronavirus de Oxford sufre una mielitis transversa. Así se lo ha afirmado el propio director ejecutivo de la farmacéutica, Pascal Soriot, al banco de inversión J.P Morgan.

Aunque por el momento se desconoce si este diagnóstico estaría directamente relacionado con la vacuna o se habría producido por otras razones, Soriot ha confirmado que a la paciente se le inyectó la propia vacuna, y no un placebo. Te explicamos en qué consiste esta afección.

La mielitis transversa es una afección causada por la inflamación de la médula espinal y que daña el revestimiento que cubre las células nerviosas (vaina de mielina). A consecuencia de esto se interrumpen las señales entre los nervios espinales y el resto del cuerpo. Afecta a hombres y mujeres de todas las edades y razas.

Esta afección, poco común en el sistema nervioso, provoca, entre otros síntomas, dolor, debilidad muscular, problemas con la vegija y el intestino o parálisis.

En la mayoría de casos, la causa de la aparición de mielitis transversa es desconocida aunque hay ciertas afecciones que pueden desarrollarla tales como una infección bacteriana, vírica, fúngica o parasitaria, tales como el Zika, el enterovirus, el VIH, la sífilis o el virus del Nilo.

También pueden provocarla trastornos en el sistema inmunitario como la esclerosis múltiple, síndrome de Sjögren o lupus. Asimismo, pueden ser causantes de ella otros trastornos inflamatorios como sarcoidosis o esclerodermia.

Sin embargo, es demasiado prematuro vincular esta afección a un efecto secundario de la vacuna de Oxford. "Hacer una relación ahora mismo entre la vacuna y la mielitis puede llevar un tiempo pues esta enfermedad puede aparecer por muchos motivos. Tendrán que investigarlo", ha explicado la experta Graziella Almendral, en Al Rojo Vivo.