Una simple búsqueda por Google o Wallapop sirve para encontrar Saxenda, la inyección para adelgazar y tratar la obesidad cuyo principio activo es el mismo utilizado para tratar la diabetes tipo 2. Aunque debe adquirirse siempre bajo indicación médica, son muchos portales en internet donde puede adquirirse de forma ilegal.

Cuando intentamos hacer la compra de Saxenda en una de esas páginas, la plataforma veta la conversación por "inclumplir las normas de convivencia". Pero volvemos a intentarlo y, a través de otro anuncio, contactamos con la misma persona, que reconoce que esta situación es algo que para con frecuencia. "Si quieres ir por la vía legal, tienes que ir al médico. Esto, ya sabes, es la España profunda", afirma la persona al otro lado de la pantalla.

Seguimos buscando y encontramos otra página, que asegura que sus pedidos son supervisados por un médico, pero solo nos piden rellenar un cuestionario para comprar Saxenda, cuando Sanidad exige que solo se dispense con receta.

Carlos Fernández, portavoz del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, reconoce que son "conscientes" de esta situación, afirmando que, en cuanto detectan una de ellas, ayudan a denunciarla.

Saxenda es parte de un tratamiento completo que requiere pincharse a diario y un seguimiento médico, no está financiada por la sanidad pública y cuesta 283 euros, pero en el mercado negro se vende casi 100 euros más caro. Usarlo por nuestra cuesta pone en riesgo la salud, como nos explica en el vídeo principal de esta noticia la médica internista Ángela Nicolás.