Los menores de entre 9 y 16 años se conectan a Internet más de tres horas diarias en España, principalmente para actividades relacionadas con la comunicación y el entretenimiento, según el informe 2020 de la investigación internacional 'EU Kids Online' sobre el uso que hacen los niños de 19 países europeos la red.

El tiempo que pasan online en general todos los niños europeos oscila entre las dos horas de Suiza y las tres y media de Noruega. Ese tiempo se ha duplicado en algunos países respecto a la misma encuesta llevada a cabo en 2010.

El equipo español de esta investigación, liderado por la doctora en Sociología y profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Maialen Garmendia, ha extraído estos datos tras participar junto al resto de equipos de los otros países en la encuesta a más de 25.000 niños entre otoño de 2017 y el verano de 2019, según ha informado este lunes la citada universidad en un comunicado.

Los menores españoles usan Internet fundamentalmente para comunicarse con familiares y amigos (70 %), y para actividades de ocio, entre ellas escuchar música (63 %), ver vídeos (55 %) y jugar online (46 %).

En menor medida, se conectan para tareas escolares (43 %) y el acceso a redes sociales (37 %). Uno de cada tres niños admite que algo les molestó de estas actividades online en el último año.

Según la encuesta, el profesorado no supervisa las actividades online y tiende a ser más restrictivo (39 %) que proactivo (29 %) en sus recomendaciones.

Las restricciones son mayores con los adolescentes (43 %) que con los pre-adolescentes (33 %). De estos datos, los investigadores concluyen que un cambio pedagógico en Primaria y Secundaria, y unas políticas educativas orientadas hacia un uso más seguro de Internet "contribuirían" a un mayor desarrollo de la competencia digitales de la infancia y la adolescencia.

Respecto a los resultados globales en todos los países, el informe destaca que las experiencias online de estos menores no pueden definirse en su conjunto "como positivas o negativas", ya que una misma actividad tiene diferentes repercusiones en cada menor.

Cita como ejemplo que para la mayoría de ellos fue una experiencia "interesante" mantener encuentros con personas que habían conocido en Internet (83 % en España, 52 % en Eslovaquia y 86 % en Rumanía).

En la mayoría de los países, menos del 5 % de quienes mantuvieron esas citas se manifestaron "muy o bastante disgustados".

Entre el 7 % de Eslovaquia y el 45 % de Malta confesaron que se habían sentido molestos por algo ocurrido online en el último año, aunque la mayoría dijeron que se trató de un "episodio esporádico" que comentaron a sus progenitores o amigos, pero no a sus profesores.

Además, uno de cada diez nunca recibe recomendaciones de seguridad online de sus padres o profesores, y uno de cada cinco, casi nunca.