La sábana santa ha sido considerada una de las reliquias más importante del cristianismo. Conservada en la catedral de Turín, la enorme tela es, presuntamente, el sudario con el que se amortajó el cuerpo de Jesús tras ser crucificado.

Se trata de una reliquia que no ha estado alejada de la polémica. Hay quienes niegan su autenticidad y quienes incluso pueden ver la imagen de una persona viva. Bernardo Hontanilla, catedrático de cirugía plástica de la Universidad de Navarra, ha asegurado en la revista 'Sciencia et Fides' tras un análisis de la sábana santa que "muestra a la vez signos de muerte y vida de una persona que dejó su imagen impresa en un momento en el que estaba viva".

"Es razonable que si la síndone cubrió el cuerpo de Jesús, a él le interesaría no solo mostrarnos los signos de la muerte, sino también de resurrección en el mismo objeto", ha explicado el doctor.

Según el médico, en la sábana santa se puede ver a una figura que realiza "el gesto habitual de una persona cuando está intentando levantarse partiendo de la posición decúbito supino". Un gesto, ha dicho, de una persona "viva", ya que de no ser así tendría el rostro más inflamado: "La presencia de ambas marcas en la cara impresa se asemeja más a la de una persona viva, ya que en un cadáver reciente la musculatura fácil se relaja y desaparecen los surcos".