Científicos de la Universidad Complutense y la de Granada están preparando un dispositivo portátil, autónomo y más rápido para diagnosticar la COVID-19. Y es que el nuevo dispositivo aunará lo mejor de la PCR (su sensibilidad, la especificidad o la fiabilidad) con lo mejor de los test rápidos (su rapidez, que no necesitan personal específico para hacerlo y su bajo coste).
De todo ello saldrá RAP-ID19, una herramienta que analizará el virus ofreciendo alta sensibilidad, que dará el resultado en menos de 15 minutos, que se podrá usar en cualquier sitio y tendrá un bajo coste. A todo ello, habría que añadirle su capacidad de detectar anticuerpos en los análisis de sangre, como explica el científico Marco Filice.
Realizada de forma similar a una PCR, la muestra obtenida se podrá sobre grafeno, que es un material clave en este nuevo dispositivo. Se trata de un proyecto de investigación desarrollado por las Universidad Complutense y la Universidad de Granada, en colaboración con la compañía biosanitaria Atrys Health y cuyo objetivo es que la fiabilidad sea como la de una PCR.
Por el momento, se trabaja con un prototipo muy básico, pero en poco tiempo podría estar disponible. "Tardaremos unos seis meses en comprobar las variaciones analíticas", aclaran desde Atrys Health.
Fiable, rápido y con una utilización masiva, RAP-ID19 será una herramienta muy útil en lugares como oficinas, centros de salud primaria o aeropuertos.