La luz azul natural en sí no es mala, pero la artificial y, en concreto, la que contiene las longitudes de onda azul-violeta, es una fuente de producción de radicales libres, que influye en el envejecimiento de tu piel, aparición de las manchas cutáneas, desarreglos de sueño, vista cansada...

Efectos en el sueño

“Entre un 30 y un 50%” de personas adultas acuden a consulta por problemas de sueño, según explica la doctora Milagros González Béjar, miembro de SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria). Como consecuencia, pueden presentar síntomas durante el día como “irritabilidad, incluso agresividad, falta de atención o pérdida de concentración”, advierte.

Desde Shiseido, multinacional dedicada al cuidado personal, explican que para evitar esas alteraciones del sueño es recomendable bajar los niveles de brillo de las pantallas, mantener una distancia razonable de tu rostro y apagar todos tus dispositivos electrónicos 30 minutos antes de ir a la cama.

Vista cansada

Una sobreexposición a la luz azul también nos afecta en la visión. Como explica Eduardo González Zorzano, experto del Departamento Científico de Laboratorios Cinfa, y según trabajos realizados al respecto, la luz artificial puede tener un impacto en nuestra salud ocular y llegar a provocar sequedad de ojos, rojez, pérdida de visión e, incluso, adelantar el inicio de la degeneración macular a largo plazo.

Además, a la luz azul se asocian también algunos síntomas como cefaleas y náuseas, rigidez y dolor de hombros, cuello, espalda, brazos, muñecas y manos.

Trucos y ejercicios para reducir la fatiga

Cuando estamos pegados a una pantalla, nuestros ojos, así como los músculos a los que están unidos, no se mueven tanto como de costumbre. De hecho, están muy concentrados, incluso tensos, pasando largas horas enfocando a un objetivo.

El número de parpadeos disminuye a la mitad. La sangre y el líquido linfático se estancan...

El número de parpadeos disminuye a la mitad. La sangre y el líquido linfático se estancan, por lo que la hinchazón y las ojeras se establecen. Para evitarlo, según nos explican desde Shiseido, es aconsejable hacer descansos de forma regular, apagar las pantallas, descansar y seguir la regla del 20-20-20, es decir, mirar fijamente a un punto a 20 pies de distancia (6 metros) durante 20 segundos cada 20 minutos e utilizar productos específicos para la zona del contorno de ojos.

Cómo proteger la piel

Los aparatos electrónicos pueden afectar a la uniformidad de nuestra piel provocando la aparición de mancha, según explica Sergi Hernández, Fundamental Research Manager de Bella Aurora, quien nos aconseja usar protectores específicos para la luz azul. Podemos saber si una crema nos protege específicamente si vemos el símbolo HEV en el envase.

Los protectores solares habituales nos protegen de la luz ultravioleta, pero NO de la luz azul. Para que un protector solar también nos proteja de la luz azul, debe especificarlo en el envase con el símbolo HEV.