La noche y su inherente oscuridad se ha solido relacionar con el imaginario de todo tipo monstruos: el hombre lobo, selkies o vampiros. Muchas de las características de estos fantásticos seres se han ido adaptando a tiempos modernos por medio de libros, películas y videojuegos, pero en su origen, muchos se relacionaban con la luna y las distintas etapas y eclipses que se producen.

La figura del hombre lobo nace del folklore de Rumanía como uno de los distintos tipos de 'vampiros' de las leyendas de la región, llamado 'varcolac'. Se ha dicho que el 'varcolac' era capaz de cambiar entre múltiples formas, de tener el rostro extremadamente pálido y de dormir para mandar su espíritu a comer parte del sol o de la luna. En el último caso, la mitología del este de Europa decía, cuando se producía una luna roja, que el 'varcolac' había cumplido su objetivo.

Con una historia similar, el investigador David Dearborn, del laboratorio nacional de Lawrence Livermore, en California, ha afirmado que los antiguos incas no veían los eclipses como algo bueno. Dentro de los mitos que recopila, uno de ellos es la historia de un jaguar que ataca y se come la luna; una manera que tenían los incas de explicar el color rojizo sangre que se da en ciertos eclipses.

En esas situaciones, los incas temían que el jaguar se volviese contra la tierra y se comiese a la gente, por lo que lanzaban lanzas a la luna, hacían ruido e incluso azuzaban a sus perros para que los ladridos y aullidos ahuyentasen al gigantesco animal.

En la otra punta del globo, en la India, se relaciona la luna roja con distintas supersticiones: como que comer durante el eclipse produce indigestión, o que si te cortas la herida sangrará durante más tiempo y dejará cicatriz. Para despejar la 'mala energía' que produce este eclipse y los rayos de su luz, recomiendan bañarse y lavarse el pelo (aunque, considerando que el agua también ha sido expuesta a la misma luz, no está claro como funciona la lógica de la superstición).

Mitologías, supersticiones, incluso las religiones hablan de la luna roja. En la Biblia hay tres versículos que relacionan la luna roja con el apocalipsis, como recoge Joel 2:31 "El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del señor, grande y terrible"; también en Hechos 2:20 "El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y glorioso del señor."; e incluso en el Apocalipsis 6:12 "Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre".