El 2019 está siendo un año de lo más 'lunar' en cuanto a fenómenos astrofísicos se refiere. Este 19 de febrero hemos podido disfrutar de la luna con una magnitud que no se volverá a repetir hasta 2026. Pero ¿qué es la 'Luna de nieve' y por qué fascina tanto a expertos y aficionados?

Vista general de la superluna desde la ciudad de Saltillo, en el estado de Coahuila (México)

Se conoce como 'Luna de nieve' al momento en el que este satélite se encuentra en el punto orbital más cercano a nuestro planeta, por lo que, desde nuestra perspectiva, adquiere unas dimensiones fuera de lo común, lo que afecta además a su brillo y exposición.

Vista de la 'Luna de nieve' desde Atenas.

Si bien este fenómeno se ha podido disfrutar desde el pasado domingo, es en la tarde-noche del 19 de febrero cuando se pudo disfrutar de la luna en su máximo esplendor. ¿Por qué? Porque en esta ocasión, la luna está a unos 357.000 kilómetros de distancia, cuando normalmente se encuentra a más 384.000 kilómetros.

Vista de la luna llena en la ciudad de Corinto, Peloponeso (Grecia).

Esto hace que la luna adquiera un aspecto hasta un 15% más grande de lo habitual y, por tanto, que brille más aún: cerca de un 30% por encima de lo que suele verse cuando está en el punto orbital más alejado respecto a La Tierra. El fenómeno de esta 'superluna' se empezó a disfrutar a las 19:00 horas, momento en el que comenzó a anochecer, siendo el punto álgido sobre las 23:00-00:00 horas, cuando el cielo estaba completamente oscuro.

La 'Superluna de nieve' tras la mezquita de Camlica en Estambul (Turquía).

Por supuesto, frente a la contaminación lumínica que sufren las grandes urbes y otros centros urbanos, los mejores lugares para disfrutar de la 'Luna de nieve' son los que carecen de un sistema de alumbrado intenso. Por ello, los pueblos alejados de las ciudades o el campo fueron los mejores sitios para ver la luna.

La Superluna sobre la silueta de Cristo Rey en México