La luna llena es la fase más espectacular y vistosa por las que pasa nuestro satélite a lo largo del mes. Aproximadamente cada 29 días, el astro se muestra iluminado en su totalidad de cara a la Tierra, como explica la NASA.

El plenilunio es la fase intermedia del mes lunar, que empieza con la luna nueva o ‘novilunio’, momento en que nuestro satélite nos muestra su cara no iluminada por el sol. A partir del 3 de agosto, la iluminación de la luna comenzará a disminuir progresivamente hasta el 19 de agosto, momento en que comenzará el siguiente mes lunar.

A pesar de que este mes no coincide con una superluna, la luna llena sigue siendo un espectáculo digno de ver para todos los aficionados del astroturismo. Después de la que tuvo lugar el domingo 5 de julio, la noche del 3 de agosto se producirá la segunda luna llena del verano. La próxima tendrá lugar el miércoles 2 de septiembre, siendo la última del período estival.

El Observatorio Astronómico Nacional establece las 17:59 del domingo día 3 como el punto de iluminación máxima del satélite. Naturalmente, tendremos que esperar hasta que caiga el sol para poder disfrutar de la cara iluminada de la luna.

¿Desde dónde se puede ver la luna llena?

El fenómeno del plenilunio se puede disfrutar a simple vista siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables, ya que en noches nubladas no seremos capaces de apreciar de la luna por culpa de los cúmulos.

Para aquellos que quieran ver los detalles de la superficie de la luna con un telescopio, hay que recordar que precisamente la fase de plenilunio es la menos recomendada, ya que la alta luminosidad hace que la orografía lunar sea menos nítida.

Los que aún así quieran explorar el cuerpo celeste a través de lentes, deben recordar instalar el aparato óptico en un lugar no iluminado de manera artificial, ya sea desde una casa o en el exterior.

Los nombres de la luna de agosto: Luna del Esturión o de Grano Verde

A lo largo de la historia, culturas de todo el mundo han puesto nombre a la luna de cada mes como una manera de diferenciar las fases del calendario anual. La luna de agosto, según cuenta la NASA, era denominada por los nativos americanos como 'Luna del Esturión', ya que este pez se avistaba más en los grandes lagos durante esta época y resultaba más fácil de capturar.

También se denominada Luna de Grano Verde, porque los campos de maíz del Norte de América se cubrían durante este mes de dicha planta, que aún no estaba lo suficientemente madura para ser recolectada.

Estos nombres están recogidos, según la NASA, en una publicación de los años 30 del siglo pasado llamada Maine Farmer's Almanac, que explicaba los nombres utilizados por los nativos americanos y han adquirido popularidad a través de las décadas.