Cristina tiene 39 años. Le diagnosticaron diabetes tipo 1 cuando tenía solo cuatro. Desde entonces, convive con esta enfermedad, pero para ella no ha sido fácil asimilar que es para siempre. Gracias a los avances, su calidad de vida ha mejorado.
A Merce le sucedió algo similar. En su caso, la diabetes le fue diagnosticada a los tres años, algo que fue un mazazo para sus padres. "Perdí mucho peso, tenía mucha sed, orinaba mucho, siempre estaba cansada... me tuvieron ingresada tres semanas en el hospital", cuenta a laSexta.
Ellas están entre los cerca de seis millones de personas que sufren esta enfermedad en España. Aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o el cuerpo no es capaz de utilizarla eficazmente. Somos el segundo país con mayor prevalencia de diabetes de Europa.
"La pandemia ha influido negativamente en el control de la diabetes, incluso en la aparición de nuevos casos ya que un porcentaje de la población ha estado más sedentarios y ha ganado peso", explica el endocrino Alberto Aliaga.
Reconocer los síntomas es clave para poder mejorar el diagnóstico temprano, porque cuando no se detecta o no se trata adecuadamente puede causar complicaciones muy graves, como un infarto, un accidente cardiovascular o ceguera.
El autocontrol de glucosa, la alimentación y el ejercicio son los principales aliados para prevenir la enfermedad. Una de cada tres personas que viven con diabetes en España no están diagnosticadas.
Hasta amenazas de muerte
El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres
Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.