Cuatro días después del vertido y todavía hay restos de combustible en la orilla. Los vecinos están hartos de los vertidos en la Bahía de Algeciras, que se producen por la cercanía del lugar a una refinería. "Estamos en el punto negro porque detrás tenemos la monoboya de la refinería Cepsa, donde se descargan al año unos 14 millones de toneladas de crudo", explica Antonio Muñoz, ecologista de 'Verdemar'.

Cada año se trasvasan sobre el mar más de seis millones de toneladas de ese combustible de un barco a otro con el consiguiente peligro. "Vienen barcos, cargan y van soltando gasolina a lo largo de todo el Estrecho de Gibraltar", asegura Antonio.

El bunkering es un negocio perjudicial para el medio ambiente y, sobre todo, para la salud humana. Según Raquel Ñeco, ecologista de 'Verdemar', "el índice de cáncer en la zona supera entre un 30% y un 50% a determinados tipos de cáncer a nivel nacional".

Según los vecinos, "el hidrocarburo se mete en las casas, el ruido es insoportable y no hay un plan de emergencia en caso de que ocurra un accidente".

Mientras Cepsa investiga la causa del último incidente, ecologistas piden que se frene la inversión en este Polo Químico y se camine hacia energías alternativas.