Los laboratorios Pfizer y BioNTech, un combinado germano-estadounidense que desarrolla una de las vacunas contra el coronavirus más prometedoras, quiere comenzar sus pruebas con niños.

Así lo ha solicitado ya a la Administración de Estados Unidos, para poder arrancar con las pruebas de las vacunas candidatas contra el COVID-19 en los más pequeños.

Tal y como ha confirmado la compañía, con este movimiento tiene la esperanza de que sirva para acelerar la fase 3 y tener la vacuna lista en octubre. En el caso de cumplirse los plazos sería una de las vacunas más rápidas del mundo.

Pfizer y BioNTech están trabajando en cuatro candidatas a vacunas, todas ellas basadas en ARN mensajero, que son las que se consideran generalmente seguras y han facilitado el rápido desarrollo de vacunas contra el SARS-CoV-2.

La más prometedora es la BNT162b1, porque ya ha demostrado inducir una robusta respuesta inmunológica.

Concretamente, a mediados de agosto, la revista 'Nature' recogió un ensayo clínico preliminar realizado con 45 adultos sanos de 18 a 55 años del antídoto desarrollado por la farmacéutica basado en el ARN mensajero para provocar una respuesta inmunológica. Este compuesto demostró una robusta respuesta inmunológica en los pacientes.

Aunque es segura, algunos participantes experimentaron en los siete días siguientes a la vacunación efectos secundarios de leves a moderados, que aumentaron con el nivel de la dosis. Las reacciones adversas más frecuentes fueron dolor local en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre y trastornos del sueño.