Parece ciencia ficción, pero los coches voladores están a punto de despegar. Una empresa estadounidense está desarrollando a Hexa, un dron con capacidad para transportar a una persona. El aparato, de 200 kilos elevados por 18 hélices, alcanza los 101 kilómetros por hora y los 365 metros de altura.

Según sus estimaciones, en diez años podría usarse ya como un transporte más.

Para evitar atascos enormes, en Japón también miran al cielo. El Gobierno con empresas privadas trabajan en el Skydrive, un coche volador de dos plazas que quieren tener en sus ciudades circulando en 2023. Lo quieren mostrar al mundo en los Juegos Olímpicos de 2020.

Entre sus objetivos estaría, en un principio, que se implante como transporte público. 400 personas trabajan en su desarrollo.

Buscan soluciones a los atascos también en Los Ángeles. El gurú del transporte y creador de Tesla, Elon Musk, también investiga cómo nos moveremos en el futuro. Él apuesta por mirar bajo tierra en lugar del cielo.

Harto de los atascos de los Ángeles, ha construido un prototipo de túnel de casi dos kilómetros.

En su interior, un coche puede ser impulsado a 240 kilómetros por hora. Así, un trayecto de unos 40 minutos se reducirá a sólo ocho

Por aire o en el subsuelo vienen diferentes ideas para que dejemos de perder el tiempo atascados en las carreteras.