Aunque en la imagen del satélite no parezca tan grande, el agujero en el hielo marino que rodea la Antártida mide lo mismo que Castilla-La Mancha. "Tiene 80.000 km2, en el cual el mar está helado, pero allí está deshelado, son aguas abiertas", explica Jerónimo López, profesor de Geología de la Universidad Autónoma de Madrid y experto antártico.

Este agua en mitad del hielo es una polinia, un fenómeno que no es extraño para la ciencia, pero es poco habitual. "Son lugares donde el agua más caliente ha ascendido y permite fundir el hielo", añade el profesor.

Esta polinia es excepcional por su enorme tamaño y profundidad, es el agujero más grande registrado en el hielo marino antártico desde los años 70.

Aunque los científicos creen que es prematuro culpar al cambio climático de crear esa abertura, no se descarta que el aumento de la temperatura del agua en el planeta haya influido: "La Antártida no está aislado del conjunto del planeta y es evidente que el planeta esta teniendo un calentamiento muy considerable. Ese agua más caliente viene de una corrientes que circundan la Antártida a distintas profundidades".

La presencia de corrientes de agua caliente provoca también grietas y fracturas en las barreras de hielo. Estas barreras flotan sobre el océano y son como un muro que contiene a los glaciares que están sobre tierra firme.

El aumento de la temperatura del agua y del ambiente rompe y va retirando estas barreras dejando vía libre para los glaciares, estos aceleran su aportación de hielo al océano y sube el nivel del mar.

Está en nuestra mano frenar estos fenómenos apostando por energías limpias para evitar así que siga subiendo la temperatura del planeta.