Los laboratorios Jackson, en Maine (Estados Unidos), han recibido numerosos pedidos de ratones en la pandemia de coronavirus para trabajar en la investigación de una vacuna.

Según recoge 'ABC', los científicos que investigan contra el COVID-19 han demandado crías de K18-hACE2, un ratón con células que expresan el receptor ACE2 humano, usado por los coronavirus para infectar las células.

Sin embargo, no había ejemplares de esta especie vivos. Solo los laboratorios Jackson tenían esperma congelado de estos ratones y, ante los pedidos recibidos, han comenzado a 'desarrollarlos'.

"A principios de este año se describió que éste era el modelo animal adecuado. Todo el mundo los quería, pero por mucho que lo puedas acelerar, el proceso de cría lleva su tiempo, es como hacer crecer un árbol", ha explicado al respecto Javier Ortego, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal, a 'ABC'.

El principal problema es que el proceso de gestación es de 20 días y su madurez sexual llega pasados dos meses. Por ello, los laboratorios mencionados no podrán empezar a distribuirlos a gran escala hasta el mes de junio.

El equipo de este centro comenzó un proceso de fertilización in vitro a principios de año para generar una colonia de ratones que fuera en aumento para distribuir ejemplares por distintos laboratorios a nivel mundial.

Fue un investigador de la Universidad de Iowa el que desarrolló en 2007 los ratones K18-hACE2. La investigación comenzó con la epidemia de SARS-CoV-1, entre los años 2002 y 2003.