Los humanos estamos involucionando. Es decir, somos cada vez menos inteligentes según la ciencia, que demuestra que la evolución intelectual duró hasta finales del siglo XX. A partir de entonces el coeficiente intelectual no ha dejado de caer.
Una de las causas, según los estudios, es el uso masivo de la tecnología y las tareas que ésta ahorra a nuestro cerebro. Por ejemplo, nuestro móvil ya es capaz de recordarnos cómo dividir, si tenemos una cita o cómo llegar hasta un sitio.
La tecnología nos atrofia: pone fina la capacidad para orientarnos, nos resuelve las cuentas matemáticas más básicas, y reduce la memoria a corto plazo; además, el exceso de estímulos provoca la pérdida de concentración.
Los nuevos ritmos de vida influyen negativamente a la hora de analizar y procesar la información que recibimos a lo largo del día, lo que provoca que nos realicemos las mismas preguntas en diversas ocasiones. Así lo han determinado estudios franceses, británicos y alemanes, y es que la inteligencia artificial ya piensa mejor que nosotros.
Todo un hito
SpaceX logra atrapar al vuelo el propulsor del Starship por primera vez tras su despegue
En su quinto vuelo de prueba, la compañía lanzó el cohete más grande de la historia y logró recuperar la primera fase del mismo, un hito fundamental en el objetivo de hacer partes reutilizables para futuras misiones.