La comunidad científica ha logrado un hito al captar la primera imagen real de un agujero negro jamás obtenida, gracias al esfuerzo conjunto de ocho observatorios astronómicos en distintos lugares del mundo y dos años de trabajo.
La histórica fotografía no hubiera sido posible sin Katie Bouman, una investigadora junior que desarrolló uno de los algoritmos fundamentales para conseguir retratar este misterioso objeto, situado a 53,3 millones de años luz de nuestro planeta, en la galaxia M87.
Captar la imagen de un agujero negro era una tarea sumamente complicada, puesto que se trata de un objeto que concentra masa a una densidad tal que atrapa incluso la luz.
Hace tres años, Bouman lideró la creación de un algoritmo sin el cual no hubiera sido posible capturar esta imagen única. Por entonces era una graduada en Ciencias Informáticas e Inteligencia artificial en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), según recoge la 'CNN'.
La red de telescopios que logró fotografiar el agujero negro, llamada Event Horizon Telescope, recogió millones de gigas de datos sobre este objeto astronómico, pero aún quedaban huecos que rellenar en estos datos. Ahí es donde entró en juego el algoritmo de imagen diseñado por Bouman y su equipo, uno de varios que emplearon los investigadores para 'montar' la imagen.
"Desarrollamos maneras de generar datos sintéticos y usamos distintos algoritmos que probamos a ciegas para ver si podíamos recuperar una imagen", detalló a la CNN.
Así, los científicos generaron varias imágenes y todas tenían el mismo aspecto. La fotografía finalmente presentada es el resultado de mezclar las distintas imágenes fruto de los diferentes algoritmos empleados.
"Viendo con incredulidad cómo la primera imagen que hice de un agujero negro estaba en proceso de ser reconstruida", escribió la propia Bouman en Facebook, junto a una fotografía del histórico momento:
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