La población mundial de jirafas se ha desplomado hasta un 40% en los últimos 30 años según declaró la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. "Las jirafas han estado muriendo en silencio durante décadas y tenemos que actuar rápidamente antes de que desaparezcan para siempre", dijo Tanya Sanerib, un abogado del Centro para la Diversidad Biológica implicado en la nueva petición.
El motivo principal por el que la población se está reduciendo a marchas forzadas es la caza, la destrucción de su hábitat y el comercio ilegal de huesos de jirafa como trofeos de caza, según ha apuntado el Consejo de Defensa de Recursos Naturales.
Hoy en día, sólo 97.000 jirafas viven en la naturaleza, por debajo de entre de las 163.000 que había en 1985. En la última Conferencia de Partes sobre la Diversidad Biológica, celebrado en Cancún, México, se elevó el nivel de protección de las jirafas de 'menor protección' a 'vulnerable'.
Ahora cinco importantes grupos de protección de vida ha solicitado al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos que se eleve el nivel de protección a 'especie en peligro de extinción'. Con la inclusión de las jirafas en esta lista se conseguiría limitar las exportaciones, así como la exportación de trofeos de caza.
"No puedo y no voy a imaginar el paisaje de África sin jirafas", dijo Elly Pepper, subdirectora de la iniciativa de comercio de vida silvestre del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
"Perder una de las especies emblemáticas del continente sería una farsa absoluta", añadió explicando que "dar la protección de 'especies en peligro' a las jirafas sería un paso gigante en la lucha por salvarlas de la extinción".
Ahora El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU dispone de 90 días para revisar y responder a la petición para determinar si su entrada en la Lista Roja está justificada.
Un Ártico sin hielo para 2027
Los expertos advierten del peligro del deshielo del Ártico: "Las DANAS podrían ser mucho más frecuentes"
El contexto Un estudio publicado en la revista científica 'Nature Communications' ha desvelado que el océano más septentrional del planeta podría experimentar su primer verano sin hielo marino en 2027.