La Safanòria morá, como toda zanahoria, es una raíz comestible, pero morada y casi desaparecida en tierras alicantinas. Su cultivo y producción se estaba perdiendo porque los agricultores no la veían interesante.
Para recuperar esta hortaliza ancestral, primero han sembrado distintas variedades en unos campos de ensayo junto con variedades comerciales actuales para compararlas.
De entre todas, han seleccionado la que mejor calidad organoléptica y sabor tiene. Después, tras analizarlas en un laboratorio, se ha conseguido una variedad más rentable para su cultivo y más nutritiva, que está pendiente de ser registrada para protegerla.
Más jugosa, más dulce y más crujiente: así es la variedad
"Tienen más sabor, más jugosidad, no hacen bola como las naranjas que son más fibrosas y secas, y tienen un mayor contenido en azúcares sencillos", explica Adrián Rodríguez, catedrático de Genética de la Universidad Politécnica de Valencia.
Más cilíndrica y de menor tamaño, la nueva zanahoria presenta más cambios. "Es morada por fuera y blanca por dentro, mucho más dulce y crujiente que las otras", cuenta José Navarro, agricultor de este
José ya ha producido más de 8.000 kilos esta temporada y espera que más agricultores fomenten el cultivo de esta semilla que se ha ido guardando durante años, generación tras generación, para no perderla.
El reto de la cooperativa agrícola de Villena, que ya produce más de 40.000 kilos al año es expandir su comercialización. Por ello han hecho una pequeña inversión para ver la viabilidad de comercializarla primero en la provincia y después en toda España.
La zanahoria original era morada
Originaria de Afganistán hace 3.000 años, lo que muchos no saben es que el color de la zanahoria siempre fue morado y luego se modificó. Fueron los holandeses los que hace unos siglos promovieron la selección y mejora de zanahoria de tipo naranja en honor a la casa Orange. Pero ahora, en Villena quieren recuperar la original, la morada.
Todo un hito
SpaceX logra atrapar al vuelo el propulsor del Starship por primera vez tras su despegue
En su quinto vuelo de prueba, la compañía lanzó el cohete más grande de la historia y logró recuperar la primera fase del mismo, un hito fundamental en el objetivo de hacer partes reutilizables para futuras misiones.